De ti aprendió mi corazón, y ahora no me reproches que no sepa darte amor. Me has enseñado tú, tú has sido mi maestro para hacer sufrir. Si alguna vez fui mala lo aprendí de ti. No digas que no entiendes cómo puedo ser así, si te estoy haciendo daño lo aprendí de ti. Me has enseñado tú, maldigo mi inocencia y te maldigo a ti. Maldito el maestro, y estúpida la aprendiz. Si te estoy haciendo daño lo aprendí de ti !