6 de abril de 2009

Enseñaste a mi alma a depender de ti. Ataste mi piel a tu piel, y tu boca a mi boca, clavaste tu mente en la mía como una espada en la roca.
Y ahora me dejas como si fuera yo cualquier cosa.
Si me dejas ahora, no seré capaz de volver a sentir. Me alejaste de todo, y ahora me dejas que me hunda en el lodo. Me cuesta tanto creer que no tengas corazón. Que yo he sido en tu cadena de amor tan solo un eslabón. Y en tu escalera un peldaño al que no te importa pisar y hacerle daño.