Siempre volves para abrir mi herida, para hacer que vuelva a desangrar el dolor que me traen los recuerdos. Volves con tu mejor sonrisa y miles de palabras bajo le brazo. Me llenas de esperanzas para después huir, hasta que nuevamente llegue el momento de tu regreso. Una vez más deambulas por mi vida como el fantasma de una historia sin puntos ni comas, sin principio ni final, sin palabras ni renglones...Sin nada!